Recetas

Con la bechamel seguiremos el procedimiento normal. Deshacemos la mantequilla, añadimos la harina y hacemos un roux, que es esta mezcla. Una vez hecho se puede guardar en la nevera e ir utilizándolo siempre que se necesite. Ponemos la leche fría, sal, pimienta y nuez moscada a fuego bajo y lo vamos atando, que quede una textura preciosa y de terciopelo.

Para empezar preparamos la pasta fresca, ya que es necesario que repose un par de horas. Con la harina, hacemos un volcán y ponemos los huevos, la sal y el aceite. Poco a poco vamos juntando la masa hasta que podamos amasarla. La hemos de trabajar un rato, que los elementos queden bien atados. Debe ser elástica. Reservamos para después estirarla y hacer las placas de canelón.

Para el relleno…

Cogemos la carne y la picamos a cuchillo. Es importante la textura.

Ponemos la cebolla picada a pochar con los 90 grs de mantequilla, hasta que quede transparente, añadimos la harina y hacemos un roux. Ponemos la leche fría, sal, pimienta y nuez moscada a fuego bajo y lo vamos atando, que quede una bechamel espesa.

Añadimos la carne picada y el jugo de la carne asada, a la bechamel y mezclamos muy bien. Dejamos enfriar y reservamos con un papel film para que no se seque.

A continuación hacemos los canelones rellenando la pasta, y los colocamos en bandejas individuales o en una bandeja grande. Los cubrimos con bechamel, salsa de tomate, queso rallado por encima y a gratinar.

Ponemos el aceite a calentar, junto con los ajos pelados y hacemos que se cuezan, que cojan un poco de color. A continuación añadimos el bacalao, paramos el fuego y dejamos que se enfríe. Seguidamente, lo trituramos en la thermomix con el aguardiente, que quede una brandada bien chula.

Cortamos el hinojo muy fino en láminas y salteamos con aceite y sal, que quede blando.

Montamos en un plato hondo con la brandada en el fondo y el hinojo por encima. Añadimos un buen chorro de aceite.

Salamos las hojas de escarola y las dejamos sudar durante dos horas. Una vez hecho, presionando muy fuerte, sacaremos todo el líquido que contengan, deben quedar bien secas.

Las trinchamos un poco y seguidamente añadimos el huevo, la pimienta, el ajo, la levadura diluida en un poco de leche, el perejil y la harina, que quede una masa compacta para hacer unos buenos buñuelos.

A continuación los freimos en aceite de oliva virgen extra a 180º.

Los podemos servir con una mermelada de tomate y tomillo o de pimientos escalivados.

Escalivamos y pelar los tomates.

Escalivamos los ajos 35 minutos en el horno a 200º y después los pelamos.

Una vez así, lo trituramos todo en la Thermomix, túrmix o mortero.

En un cuenco volcamos el agua con gas, la levadura, la sal y el huevo. Añadimos las harinas y mezclamos bien.

Acto seguido, añadimos el ajo y el perejil picado muy pequeño, mezclamos y al final ponemos el bacalao cortado en trozos no demasiado pequeños, es bueno que se noten en la comida.

En una parisien calentamos el aceite a 180º y con la ayuda de dos cucharas vamos poniendo los buñuelos en el aceite. Con una araña les vamos dando vueltas hasta que queden dorados.

En una bandeja ponemos un papel de cocina, a ser posible sin blanqueantes químicos. Retiramos los buñuelos y los colocamos encima para secar el exceso de aceite.

Los ponemos en un plato y los untamos con un poco de miel deliciosa para que se vaya fundiendo.

Podemos agregarles unas hojas de salvia picada por encima.

En una cazuela fundimos el queso con la nata y rectificamos de sal y pimienta. Mantenemos a temperatura ambiente.

En una sartén salteamos las verduras con sal y reservamos.

En un plato hondo de cristal ponemos la crema al fondo y decoramos con las verduras, los trozos de almendra y trocitos de coca.